miércoles, 28 de noviembre de 2012

PRINCIPALES INDICADORES ECONOMICOS Y SOCIALES.


• Inflación.
El fenómeno de la inflación se define como un aumento sustancial, persistente y sostenido del nivel general de precios a través del tiempo. Vamos a dejar un poco la simpleza conceptual para explicar cómo este fenómeno puede llegar a producir resultados muy dañinos para la economía en general y el desarrollo de un país.
Existen algunos razonamientos según los cuales la inflación tiene cierta capacidad para promover el crecimiento económico, básicamente, en aquellas economías que muestran bajos niveles de ingresos y por tanto, una baja capacidad para generar ahorro que permita financiar inversiones, incrementar el empleo y en general, la actividad productiva.   Estos razonamientos llegan a considerar que las autoridades económicas, utilizando su capacidad para crear dinero, pueden aumentarlo, aun haciendo crecer los precios, con la esperanza de que ello traiga mayor crecimiento económico, siempre que el aumento del dinero se destine a estimular la inversión. Los autores de tales planteamientos suponen que el sistema económico tiene suficiente flexibilidad de respuesta, y así, lo que en un principio es exceso de dinero para financiar el sector productivo, se compensa cuando la inversión dé frutos, porque hay una mayor capacidad de oferta de la economía y esta lleva, finalmente, a un ajuste y estabilidad de los precios en el mediano y largo plazo.
Pero esa flexibilidad no es común en las economías en desarrollo, de forma que una acción de ese tipo puede llevar a inestabilidad de precios y pérdida de control sobre la economía, al convertirse en un elemento generador de un mayor deterioro del ambiente económico interno.
En efecto, la incertidumbre sobre el futuro del poder adquisitivo de sus ingresos hace que los agentes económicos incluyan en sus decisiones las expectativas de alzas, y que al negociar busquen incrementos en los precios de los bienes y servicios que ofrecen.


• Desempleo.
El fenómeno del desempleo se presenta, entre otras razones, cuando la cantidad de equipos, recursos financieros y técnicos con que cuenta un país son insuficientes para permitir el empleo de toda la fuerza de trabajo disponible. Aquí hay que considerar que en unas regiones existen factores de producción que no están disponibles en otras y que en cada región se los usa en proporciones distintas. También, entre una región y otra varían las condiciones de crecimiento y evolución del aparato económico PRINCIPALES INDICADORES ECONOMICOS Y SOCIALES.
• Inflación.
El fenómeno de la inflación se define como un aumento sustancial, persistente y sostenido del nivel general de precios a través del tiempo. Vamos a dejar un poco la simpleza conceptual para explicar cómo este fenómeno puede llegar a producir resultados muy dañinos para la economía en general y el desarrollo de un país.
Existen algunos razonamientos según los cuales la inflación tiene cierta capacidad para promover el crecimiento económico, básicamente, en aquellas economías que muestran bajos niveles de ingresos y por tanto, una baja capacidad para generar ahorro que permita financiar inversiones, incrementar el empleo y en general, la actividad productiva.   Estos razonamientos llegan a considerar que las autoridades económicas, utilizando su capacidad para crear dinero, pueden aumentarlo, aun haciendo crecer los precios, con la esperanza de que ello traiga mayor crecimiento económico, siempre que el aumento del dinero se destine a estimular la inversión. Los autores de tales planteamientos suponen que el sistema económico tiene suficiente flexibilidad de respuesta, y así, lo que en un principio es exceso de dinero para financiar el sector productivo, se compensa cuando la inversión dé frutos, porque hay una mayor capacidad de oferta de la economía y esta lleva, finalmente, a un ajuste y estabilidad de los precios en el mediano y largo plazo.
Pero esa flexibilidad no es común en las economías en desarrollo, de forma que una acción de ese tipo puede llevar

a inestabilidad de precios y pérdida de control sobre la economía, al convertirse en un elemento generador de un mayor deterioro del ambiente económico interno.
En efecto, la incertidumbre sobre el futuro del poder adquisitivo de sus ingresos hace que los agentes económicos incluyan en sus decisiones las expectativas de alzas, y que al negociar busquen incrementos en los precios de los bienes y servicios que ofrecen. Por tanto, protegen sus ingresos al pedir mejores salarios o imponer mayores precios a los productos que elaboran, induciendo una oleada alcista en esos costos y en general en los precios de una economía. Este resultado lleva, al contrario de lo que se deseaba, a desestimular la actividad productiva interna.
La Junta Directiva del Banco de la República en su sesión del 28 de noviembre fijó la meta de inflación del año 2004 entre 5% y 6%, con 5.5% como meta puntual para efectos legales. Cabe destacar que esta última se encuentra dentro del rango anunciado por la Junta en el 2002 para el año 2004.

• Desempleo.
El fenómeno del desempleo se presenta, entre otras razones, cuando la cantidad de equipos, recursos financieros y técnicos con que cuenta un país son insuficientes para permitir el empleo de toda la fuerza de trabajo disponible. Aquí hay que considerar que en unas regiones existen factores de producción que no están disponibles en otras y que en cada región se los usa en proporciones distintas. También, entre una región y otra varían las condiciones de crecimiento y evolución del aparato económico

y de la estructura de preferencias de la población. Como resultado de todo ello, las características del fenómeno del desempleo en una economía no necesariamente son iguales a las de otra.
Aun en economías en donde existe una gran movilidad del factor trabajo, es decir, en donde los trabajadores pueden desplazarse fácilmente de una región a otra, o de una empresa a otra, o de una actividad a otra, la eliminación total del desempleo es imposible. En efecto, dentro de los complejos sistemas económicos actuales no existe completa y clara información sobre las oportunidades de trabajo y acerca de la existencia de las personas a las que se puede contratar. Por eso muchas veces se presentan recesos en la participación de los individuos en el proceso productivo, o sea que se genera desempleo temporal, porque el oferente o el demandante de trabajo están cumpliendo una etapa de selección de lo que más les conviene. Este desempleo temporal puede convertirse en estructural o permanente si no hay, por ejemplo, suficiente mano de obra calificada para desarrollar ciertas actividades técnicas, o si no hay empleo para determinadas profesiones o clases de personas, ya sea porque no tienen una adecuada educación y entrenamiento, o porque están sometidas a discriminaciones sociales por condición de raza, sexo, edad, etc.
También se presentan dentro del ambiente económico mundial ciclos de mayor desempleo o de reducción del mismo, de acuerdo con las fases de recesión o de auge económico a las que se enfrenta cualquier sistema económico.

 

NIVEL SOCIOECONOMICO:
Desde la creación de la AMAI una de sus preocupaciones y ocupaciones fundamentales fue la de definir un conjunto de Niveles Socioeconómicos que se convirtieran en el estándar de la industria, así como la de establecer una regla que permitiera asignar a cualquier hogar el Nivel Socioeconómico que le corresponda, sin tener que “ver” físicamente el hogar.

Al paso de los años las reglas de asignación desarrolladas por el Comité de Niveles Socioeconómicos de la AMAI se han venido utilizando cada vez más, hasta lograr convertirse en un referente obligado para los practicantes de la investigación de mercado y de opinión pública del país y también para las agencias de investigación y empresas extranjeras que llevan a cabo estudios de mercado en nuestra república.

Este año la AMAI consideró importante, dado que desde hace dos años no se ha difundido ninguna actualización de los datos, compartir nuevamente la más reciente información generada por el Comité.

Por otro lado el Comité ante la necesidad de atender consultas que se le hicieron sobre comparaciones entre niveles socioeconómicos de México, Argentina y Brasil (las tres economías más grandes de la región de Latinoamérica y que por ende son las que más interesan a las empresas que contratan investigación de mercados relacionada con productos y servicios para toda la región) obligó a llevar PRINCIPALES INDICADORES ECONOMICOS Y SOCIALES.
• Inflación.
El fenómeno de la inflación se define como un aumento sustancial, persistente y sostenido del nivel general de precios a través del tiempo. Vamos a dejar un poco la simpleza conceptual para explicar cómo este fenómeno puede llegar a producir resultados muy dañinos para la economía en general y el desarrollo de un país.
Existen algunos razonamientos según los cuales la inflación tiene cierta capacidad para promover el crecimiento económico, básicamente, en aquellas economías que muestran bajos niveles de ingresos y por tanto, una baja capacidad para generar ahorro que permita financiar inversiones, incrementar el empleo y en general, la actividad productiva.   Estos razonamientos llegan a considerar que las autoridades económicas, utilizando su capacidad para crear dinero, pueden aumentarlo, aun haciendo crecer los precios, con la esperanza de que ello traiga mayor crecimiento económico, siempre que el aumento del dinero se destine a estimular la inversión. Los autores de tales planteamientos suponen que el sistema económico tiene suficiente flexibilidad de respuesta, y así, lo que en un principio es exceso de dinero para financiar el sector productivo, se compensa cuando la inversión dé frutos, porque hay una mayor capacidad de oferta de la economía y esta lleva, finalmente, a un ajuste y estabilidad de los precios en el mediano y largo plazo.
Pero esa flexibilidad no es común en las economías en desarrollo, de forma que una acción de ese tipo puede llevar

a inestabilidad de precios y pérdida de control sobre la economía, al convertirse en un elemento generador de un mayor deterioro del ambiente económico interno.
En efecto, la incertidumbre sobre el futuro del poder adquisitivo de sus ingresos hace que los agentes económicos incluyan en sus decisiones las expectativas de alzas, y que al negociar busquen incrementos en los precios de los bienes y servicios que ofrecen. Por tanto, protegen sus ingresos al pedir mejores salarios o imponer mayores precios a los productos que elaboran, induciendo una oleada alcista en esos costos y en general en los precios de una economía. Este resultado lleva, al contrario de lo que se deseaba, a desestimular la actividad productiva interna.
La Junta Directiva del Banco de la República en su sesión del 28 de noviembre fijó la meta de inflación del año 2004 entre 5% y 6%, con 5.5% como meta puntual para efectos legales. Cabe destacar que esta última se encuentra dentro del rango anunciado por la Junta en el 2002 para el año 2004.

• Desempleo.
El fenómeno del desempleo se presenta, entre otras razones, cuando la cantidad de equipos, recursos financieros y técnicos con que cuenta un país son insuficientes para permitir el empleo de toda la fuerza de trabajo disponible. Aquí hay que considerar que en unas regiones existen factores de producción que no están disponibles en otras y que en cada región se los usa en proporciones distintas. También, entre una región y otra varían las condiciones de crecimiento y evolución del aparato económico

y de la estructura de preferencias de la población. Como resultado de todo ello, las características del fenómeno del desempleo en una economía no necesariamente son iguales a las de otra.
Aun en economías en donde existe una gran movilidad del factor trabajo, es decir, en donde los trabajadores pueden desplazarse fácilmente de una región a otra, o de una empresa a otra, o de una actividad a otra, la eliminación total del desempleo es imposible. En efecto, dentro de los complejos sistemas económicos actuales no existe completa y clara información sobre las oportunidades de trabajo y acerca de la existencia de las personas a las que se puede contratar. Por eso muchas veces se presentan recesos en la participación de los individuos en el proceso productivo, o sea que se genera desempleo temporal, porque el oferente o el demandante de trabajo están cumpliendo una etapa de selección de lo que más les conviene. Este desempleo temporal puede convertirse en estructural o permanente si no hay, por ejemplo, suficiente mano de obra calificada para desarrollar ciertas actividades técnicas, o si no hay empleo para determinadas profesiones o clases de personas, ya sea porque no tienen una adecuada educación y entrenamiento, o porque están sometidas a discriminaciones sociales por condición de raza, sexo, edad, etc.
También se presentan dentro del ambiente económico mundial ciclos de mayor desempleo o de reducción del mismo, de acuerdo con las fases de recesión o de auge económico a las que se enfrenta cualquier sistema económico.

Finalmente, otra causa de desempleo es la prevalencia de salarios demasiado altos con respecto a las posibilidades y conveniencias de las empresas.

NIVEL SOCIOECONOMICO:
Desde la creación de la AMAI una de sus preocupaciones y ocupaciones fundamentales fue la de definir un conjunto de Niveles Socioeconómicos que se convirtieran en el estándar de la industria, así como la de establecer una regla que permitiera asignar a cualquier hogar el Nivel Socioeconómico que le corresponda, sin tener que “ver” físicamente el hogar.

Al paso de los años las reglas de asignación desarrolladas por el Comité de Niveles Socioeconómicos de la AMAI se han venido utilizando cada vez más, hasta lograr convertirse en un referente obligado para los practicantes de la investigación de mercado y de opinión pública del país y también para las agencias de investigación y empresas extranjeras que llevan a cabo estudios de mercado en nuestra república.

Este año la AMAI consideró importante, dado que desde hace dos años no se ha difundido ninguna actualización de los datos, compartir nuevamente la más reciente información generada por el Comité.

Por otro lado el Comité ante la necesidad de atender consultas que se le hicieron sobre comparaciones entre niveles socioeconómicos de México, Argentina y Brasil (las tres economías más grandes de la región de Latinoamérica y que por ende son las que más interesan a las empresas que contratan investigación de mercados relacionada con productos y servicios para toda la región) obligó a llevar

a cabo una investigación que permitiera conocer qué se está haciendo en los otros dos países sobre definiciones de niveles socioeconómicos y reglas de asignación y cómo se está haciendo, para que a partir de ello se pudieran establecer comparaciones válidas y en un futuro próximo observar la viabilidad de construir una regla de asignación única para la región. .

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